Más que un albergue: un impulso hacia adelante

A principios de mayo, Miguel llegó a Guadalajara desde Chiapas, con apenas tres días en la ciudad y en busca de un lugar donde establecerse. En Aldea Arcoíris encontró un albergue seguro, limpio y cálido donde pudo quedarse un tiempo junto a su familia.

De su paso por el espacio, Miguel destaca la comida, el trato del equipo y la higiene de las instalaciones como lo que más valoró. Gracias al apoyo del área de Inserción Laboral, también logró acceder a oportunidades de empleo que le han permitido crecer profesionalmente.

Con gratitud, Miguel nos comparte: “Crean en este proyecto. Es un gran apoyo, porque muchos llegamos sin muchas oportunidades”.