La infancia deportada no termina en la frontera: la urgencia de un acompañamiento integral

Durante el año 2024, más de mil niñas, niños y adolescentes jaliscienses fueron deportados desde Estados Unidos a México. Esta cifra, revelada recientemente en una nota publicada por Mural, representa un aumento del 70% respecto al año anterior y visibiliza un fenómeno que va mucho más allá del cruce fronterizo: el desafío de la reintegración y el cuidado emocional de las infancias en movilidad.

En Casa del Migrante Scalabrini A.C. | Aldea Arcoíris acompañamos día a día a estas infancias que regresan muchas veces a un entorno que les resulta ajeno, sin redes de apoyo, sin claridad en los trámites escolares, y con un profundo peso emocional tras la experiencia de desplazamiento forzado.

“No hay rutas efectivas ni atenciones suficientes. No solo es darles techo y comida, también hay que atender todo lo que emocionalmente vienen cargando”, señala nuestra directora, Nimbe González, en la nota.

El enfoque de Aldea Arcoíris va más allá de la asistencia inmediata. A través de nuestro equipo de trabajo social, pedagógico y psicológico, buscamos brindar acompañamiento integral, con especial atención al bienestar emocional y al derecho de todas las infancias a sentirse seguras, escuchadas y bienvenidas.

La nota también destaca la falta de aplicación de protocolos oficiales por parte de las autoridades, así como la necesidad de crear entornos verdaderamente hospitalarios para quienes regresan, en especial al ingresar a escuelas o sistemas públicos. Desde Aldea Arcoíris reiteramos nuestro compromiso: la paz y el cuidado empiezan con el reconocimiento pleno de los derechos de las infancias migrantes, sin importar su origen ni su estatus.

📌 Puedes leer la nota completa aquí: [“Ven retos en integración de infancias deportadas” – Mural, 13 de junio de 2025]

NOTA INFANCIAS DEPORTADAS.pdf

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