Gregory, originario de Haití, comparte con nosotros su experiencia como albergado en Aldea Arcoíris. Agradece profundamente los servicios que recibió para su incorporación a la sociedad, destacando el apoyo en clases de español, trámites jurídicos, alimentación y mucho más. "Aldea Arcoíris me ayudó de todas las maneras posibles, desde buscar trabajo hasta enseñarme a moverme por la ciudad", comenta.
En cuanto al ámbito laboral, Gregory resalta la asistencia en la búsqueda de empleo y vivienda, así como el apoyo en la regularización de su situación legal. "Sí lo recomendaría, porque te ayudan a hacer tus trámites para tener todos tus papeles de manera legal y todo lo que es importante para vivir en Guadalajara", añade. Recuerda cómo llegó al albergue con miedo e inseguridad, pero pronto descubrió que Aldea Arcoíris es un lugar tranquilo, lleno de servicios que lo ayudaron a sentirse más seguro.
Hoy, Gregory trabaja en una empresa y se ve con un futuro prometedor: "Me veo comprando una casa y con mayor estabilidad aquí en México". Su testimonio es un reflejo del impacto positivo de Aldea Arcoíris y el apoyo continuo que brindamos a las personas en movilidad.
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